Ausente la palabra,
boxeo en el club;
creyéndome autor de cómic,
defendiendo la verdad,
escondo mi lado vulnerable.
Falto de pausas, voy naíf,
grandilocuente danzante de ring,
héroe inagotable, ¡ah!,
intransitivo verbo fui.
Juré contrarreloj:
«¡K.O. por una vez! ¡O.K.!».
Lanzado contra esta pretensión banal,
llanto de rock-and-roll,
mordí el polvo de mi propio réquiem,
negocié con las fuerzas que se iban,
ñaño que pierde lo distintivo de la «ñ»,
ofuscado y sorprendido,
principiante del stop,
quedé enfrentado al ego: «¡Ashfaq!».
Rabiando enano en mi roer,
sepultado entre mis sombras,
tejí el recuerdo de un antiguo esprint,
último verso de haiku,
voraz incendio molotov,
wagneriano cierre de épico show,
xilografía de abierto tórax,
yuxtaposición de los tiempos de hoy:
¡zarpa de ti mismo, danzante sagaz!
Foto de portada: Yo decido o Autorretrato en un momento de crisis, W. Aranda
W. ARANDA (Lima, Perú)
Fue nadie haciendo nada en ningún lugar a ninguna hora. Nació en Jesús María y ha vivido en Rímac, Carabayllo, Comas, San Antonio, New Jersey, Osaka, Buenos Aires, Pueblo Libre y en todo lo que escribe.